Soy licenciada en artes visuales y actualmente me desempeño como ceramista autodidacta. En mi casa en el Cajón del Maipo habilité un taller de cerámica, donde llevo a cabo todo el proceso de manera manual. Rodeada de naturaleza cada día reafirmo; que es éste entorno el que me inspira a crear. Mi quehacer artístico ha sido determinado por diferentes experiencias de vida, en las cuales busco siempre vivir en ambientes naturales para poder explorarlos sensorialmente y disfrutar así, una libertad física y artística.
“Para describir nuestra profesión de otra manera, a nosotros lo que nos preocupa es la búsqueda lúdica de la belleza”
Eva Zeis
Desde pequeña estoy vinculada con el barro y desde hace unos años decidí profesionalizar este juego, dedicándome a la cerámica, me enamoro cada día de este proceso largo, cauteloso y hasta mágico, viendo cómo se transforma la materia por mis manos, por el calor, por los minerales, etc. Analizando sus transiciones de color, de olor, de temperatura y de sonido, trato a cada pieza como un bebe que debo someter al rojo vivo para luego con mucha paciencia esperar a que esté listo para otra intervención.
Me gusta la idea de darle un enfoque contemporáneo a esta práctica milenaria por lo tanto mis intereses se originan en el carácter orgánico del material, en su manipulación espontánea, experimental y visceral. Realizo dos métodos de confección; formar a través del pellizco y con moldes que intervengo para crear piezas únicas. Cuando la pieza ya está formada comienza su secado a temperatura ambiente para luego ser quemada en un horno a gas durante 5 horas, en esta etapa del proceso la pieza está en un estado de “bizcocho” que es firme para poder esmaltar, el objeto se esmalta por inmersión o ponceado para ir de nuevo al horno a su segunda quema de 6 horas.